El retratado cuenta cuarenta y cuatro años y lo presenta Sorolla en busto prolongado, sin llegar al medio cuerpo, de tres cuartos a la derecha. Medio despeinado y con barba y bigote no recortados, dotándole de un aspecto bohemio, potenciado por la camisa blanca con chalina oscura y encima una bata de pintor. Ejecución muy suelta en chaqueta y fondo, muy realista y minuciosa en el rostro. Sorolla ahonda en la psicología de sus retratos varoniles, en los que reduce su paleta a unos pocos tonos.
Juan Espina y Capó nace el año 1848 en Torrejón de Velasco (Madrid). Acude al Instituto de Bachillerato de San Isidro de Madrid, donde se despierta su afición por el dibujo y la pintura, que abandona para marchar a París, donde es posible que entrara en contacto con la escuela de Barbizon. A su regreso a Madrid se convierte en uno de los principales seguidores del paisajista belga Carlos de Haes en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado (Texto extractado de Santa-Ana, F. de, en: Artistas pintados. Retratos de pintores y escultores del siglo XIX en el Museo del Prado, Museo del Prado, 1997, p. 154).
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