Sorolla retrató al fundador y socio financiero de la empresa Perfumerías Gal en 1902.
Retrato que ofrece la imagen de un triunfador orgulloso del éxito obtenido, es el tipo de retratos de destacados personajes de la alta sociedad que Sorolla buscó hacer en estos años de cara a alcanzar el tan ansiado reconocimiento social.En esta pintura el artista logró plasmar tanto el carácter severo y distante del efigiado, a través de su pose de pie en tres cuartos y su mirada ensimismada, como el significado social de su apariencia. Ésto lo consigue a través de la importancia que concede a la indumentaria de etiqueta que viste junto a una serie de accesorios en tonos marrones como guantes, bastón o el ribete de piel del gabán, en perfecto diálogo con el abundante uso de negros.
De esta forma, una vez más, Sorolla vuelve la mirada a la imagen clásica del caballero español; alto, digno y distante, envuelto en una potente gama de negros propia de la retratística del siglo de oro español.
De esta forma, una vez más, Sorolla vuelve la mirada a la imagen clásica del caballero español; alto, digno y distante, envuelto en una potente gama de negros propia de la retratística del siglo de oro español.
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