Sorolla representó en este moderno retrato apaisado a su suegra, Clotilde del Castillo Jareño (1842-1914) y a su hija mayor María (1890-1956). Se trata de una obra fechada en 1905, año en el que Sorolla retrató a los abuelos de sus hijos, el famoso fotógrafo valenciano Antonio García Peris y a su esposa Clotilde. El matrimonio tuvo cinco hijos: Juan Antonio, Clotilde, Josefa, Enriqueta y Ana. Clotilde fue la segunda y a pesar de casarse en 1888 con Joaquín Sorolla y trasladarse a vivir a Madrid, siempre estuvo muy unida a sus padres. De hecho, sus tres hijos María, Joaquín y Elena nacieron en la casa de sus abuelos en Valencia.
Este retrato nos muestra una escena íntima, en la que una nieta abraza a su abuela con gran cariño, pintada en un ambiente totalmente familiar. El influjo del encuadre fotográfico de García Peris en esta obra de Sorolla es más que evidente, al enfocar al detalle con gran realismo los rostros de su familia que se recorta ante un desdibujado fondo de manchas doradas y pardas.
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